En la vida de una mujer hay
instantes
donde la melancolía llena los espacios vacíos
de anhelos desperdigados en intentos fallidos.
Hay días en los que una mujer no sabe de dónde es.
Días en los que hasta la esperanza tiene un matiz
grisáceo.
y es difícil ser foránea hasta en su cuerpo.
donde la melancolía llena los espacios vacíos
de anhelos desperdigados en intentos fallidos.
Hay días en los que una mujer no sabe de dónde es.
Días en los que hasta la esperanza tiene un matiz
grisáceo.
y es difícil ser foránea hasta en su cuerpo.
Para una mujer en ocasiones trasegar es más doloroso,
pero no hay dispensa para el descanso,
aunque no exista un sol brillando en lo alto.
Aunque las nubes cubran el cielo
la neblina tache el sendero,
y las espinas hieran los pies.
A una mujer las lágrimas le saben a tristeza amarga
y a veces también saben a miel.
Huelen a cristal de sábila
y a veces tienen un delicioso olor a rosa.
simbolizan miedo, soledad o ansias de…
y otras tantas veces las lágrimas son pregones
de dolores furtivos guardados en el alma.
Autor:
Irene Tapias
Libro: Poemas al vacío -
Editorial UPB
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