Desde la ventana
las personas parecen imágenes en
tercera dimensión,
símbolos anacrónicos de una
cultura desueta.
Seres extraños, en apariencia
inmunes al dolor,
impíos gladiadores buscando alimento para el
superyó
Desde la ventana, la soledad es
espesa
y el silencio filosa espada que
hiere el alma.
No hay un horizonte azul como en
los cuentos.
Hay a lo lejos una línea
delgadita
que separa la tierra del cielo,
pero es gris como el humo
Y desde aquí esta golondrina solo
anhela volar,
aunque tenga las alas rotas.
Volar, muy alto como otras aves en los Andes…
Volar y que las penas se enreden
en el viento
y la espuma de las nubes.
Autor: Irene Tapias
Libro: Poemas al vacío - Editorial UPB - 2019
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